D&D ya no da miedo (porque tú lo convertiste en Excel)

D&D ya no da miedo. Y no es culpa del sistema.

Es culpa de que tú ya sabes demasiado.

Antes, un demonio en la sombra era un susurro que te erizaba la piel.
Ahora es una nota en tu libreta: “inmune al daño necrótico, resistencia al no mágico”.
Felicidades, acabas de matar la atmósfera con conocimiento.

Los jugadores modernos ya no tiemblan: calculan.
Ven una criatura desconocida y dicen “esto es claramente un CR 7”.
Hasta un Death Knight parece menos un villano trágico y más un Excel con espada.

El miedo en la mesa murió el día que el DM empezó a describir el manual.
El día que el misterio se convirtió en stats.

No todo lo desconocido es un enemigo.
A veces, lo que te asusta es que ya no hay nada que no conozcas.

Y sí, seguro vas a comentar: “bueno, es que saberlo todo ayuda a jugar mejor”.
Claro. También ayuda a dormir tranquilo.
Pero dime: ¿cuándo fue la última vez que algo en tu partida te hizo mirar detrás de ti?

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